La cocina cristiana de Occidente. Álvaro Cunqueiro.
En nuestro viaje en bicicleta por el Loira nos contentábamos en las comidas con pan, salchichón, queso, plátanos y chocolatinas. Siesteábamos bajo los árboles, entrábamos en castillos, atravesamos bosques... Pero cuando llegábamos a los hoteles al atardecer, empezaba el banquete, las cervezas tostadas de la región, sus vinos, sus "terrinas"... En una de nuestras cenas nos dieron unos rollitos de pollo rellenos deliciosos que me prometí intentar reproducir. Así que aquí va mi propuesta, vaya por delante que esta es una de esas entradas en las que la foto desmerece el resultado porque estaba delicioso aunque en cámara no de muy bien. La "terrine" le aporta un relleno graso y jugoso a la carne del pollo, que puede llegar a resultar seca, y junto a las especias elegidas le da un toque de sabor a caza.
Blois nos recibió una mañana soleada:
Ingredientes:
- 2 medias pechugas de pollo abiertas para rellenar.
- "terrine gourmande de cerve" que me traje de nuestro viaje a Blois, pero cualquier paté que elijáis le dará el toque que buscaba. Este era de ciervo, coñac, cerdo y frutos rojos.
- 4 chalotas.
- 1 botellín de cava.
- especias para la carne, yo tenía un combinado para carne de caza pero también es una buena opción un bouquet garni,
- una cucharilla de mostaza "a la antigua".
- sal.
Aplastamos un poco las pechugas, disponemos el relleno, enrollamos y cerramos con ayuda de unos palillos. Salamos y añadimos nuestras especies. En una cazuela con un fondo de aceite marcamos para que sellen nuestras piezas. Retiramos y reservamos.
en la misma cazuela pochamos las chalotas cortadas muy menudo y cuanto estén hechas añadimos la cucharilla de mostaza. Es el momento de incorporar las pechugas, cubrir con el cava y dejar que se hagan a fuego lento. Dependiendo del tamaño y grosor puede variar, aproximadamente unos 40 minutos. Pinchamos para ver que estén bien hechas por dentro.
Corregimos de sal. La salsa podemos procesarla un poco si no nos gusta notar los trocitos de chalota.
Para el puré de patata roja al jengibre:
- una patata roja grande.
- 2 patatas blancas pequeñas.
- una cucharilla de jengibre rallado.
Pelamos, lavamos y cortamos las patatas y las ponemos en una cazuela con agua hirviendo. Cuando estén hechas las escurrimos y las trituramos. Añadimos a l puré un poco le jengibre rallado y perejil picado.
Me ha llamado la atención el puré con jengibre, lo probaré: es una de mis debilidades. Besos
ResponderEliminar