lunes, 28 de febrero de 2011

Guiso de pulpo con almejas.

Sigo en plan majorette, cuchara en mano, por la cocina. Aprovechando que hay quien se ponga a la mesa el domingo, me propuse repetir el guiso de pulpo. Digo repetir porque lo hice una única vez y quería cambiar varias cosas. Resultado: guiso marinero (otro guiño a Galicia, esta vez a las Rías Baixas), un buen aporte calórico, para morirse con un viño de la zona bien fresquito. Vamos allá.


Ingredientes:
Para cocer el pulpo
-         un pulpo de 1 kilo y medio.
-         una hoja de laurel.
-         un puñado de sal.

Para el guiso:
-         1 cebolla (de esas chatas, que las redondas al sofreír no quedan transparentes, son muy duras)
-         1 pimiento rojo.
-         1 pimiento verde.
-         1 o 2 guindillas.
-         sal.
-         ¾ kilo de almejas.
-         ½ vaso de Albariño.
Elaboración.
Cocemos el pulpo. La cocina de la lechuza,  http://www.lacocinadelechuza.com/2008/10/receta-gallega-pulpo-feira.html , nos da un pistas de cómo se debe comprar y manipular:  Yo lo compré congelado y lo puse a descongelar un día antes en la nevera. Si se compra fresco conviene congelarlo para que ablande, la otra posibilidad si se compra fresco es “mazarlo”, lo que viene siendo empezar a golpes con él (descartado). Descongelado, puse una olla grande con agua, un puñado de sal y una hoja de laurel a hervir. Cuando el agua está hirviendo, metemos y sacamos el pulpo tres veces, es decir, lo “asustamos”. Este tardó en cocer unos 35 minutos; no debe quedar muy blando y más si tenemos en cuenta que al ponerlo en el guiso le vamos a añadir cocción.
Mientras se cuece el pulpo preparamos el resto del guiso, ponemos una sartén con un fondo de aceite y las guindillas. Pochamos la verdura, cuando estén bien hechas damos fuerza al fuego y añadimos el Albariño.Dejamos que se evapore el alcohol. La primera vez que hice este plato dejé las verduras tal cual y no puse guindilla. Esta vez, además del toque picante (un acierto) pasé el refrito por el pasapuré, así conseguí una salsa más fina. Tenemos ya la base del guiso, es el momento de corregir de sal.
Cocido el pulpo, lo sacamos y cortamos las patas. Añadimos los trozos al guiso de verdura, le damos fuego fuerte y añadimos las almejas, tapamos unos minutos hasta que abran. Las almejas llevaban toda la mañana en un recipiente con agua y sal y les cambie el agua un par de veces para que suelten arena.


Para reventar ya las tablas calóricas, puse unas patas panaderas muy finas, fritas, en el plato y acabé de emplatar el guiso.
Rico, rico, riquisísimooo y es que Galicia calidade!!

miércoles, 23 de febrero de 2011

Garbanzos con espinacas.

Lleva lloviendo una semana y en el trabajo tenemos dos días calefacción y uno no así que sólo apetece algo caliente y mucho sofá. Me encantan los platos de cuchara y también las legumbres. Hace unos años oí en una entrevista como un cirujano alertaba de como las legumbres cada vez estaban menos presentes en nuestra dieta, decía que su bajo consumo está relacionado con el aumento de cáncer de colon y de  intestino y recomendaba su consumo por lo menos dos veces a la semana. El único problema es que siempre se solían cocinar con exceso de grasa (carnes, embutido..) y en verano desaparecían de nuestras mesas. Hace años que ya las consumimos en ensaladas y hay un montón de alternativas para evitar que parezcan "aguadas" o "lavadas" si no añadimos grasa que espese el caldo.
Esta receta es sencillísima, sin grasas y como se puede ver tiene ese aspecto de potaje espesín. Para prepararlo sólo hace falta un poco de previsión porque la noche antes conviene dejar los garbanzos a remojo en agua fría para que hinchen. Hay quien echa al agua un poco de bicarbonato para evitar una digestión con gases, pero ojo, luego hay que lavarlos bien y cocerlos siempre con agua limpia.

Ingredientes.

- 500 gr. de garbanzos.
- espinacas, uno o dos manojos.
- tres o cuatro tomates maduros.
- aceite.
- una punta de jamón (opcional)
- un huevo cocido (opcional)

Elaboración

Cocer los garbanzo cubiertos de agua y con la punta de jamón (le da un toque y apenas añade grasa) en su defecto los cocemos con un puñado de sal. A parte, lavamos, cocemos, escurrimos y reservamos las espinacas. En una sartén con una base de aceite sofreímos el tomate muy triturado, a fuego lento, que consuma el agua y reduzca. Añadimos las espinacas y los garbanzos escurridos, unas cucharadas de caldo de la cocción y lo dejamos todo a fuego bajo para que se mezclen bien los sabores y coja sustancia. A la hora de comer podemos servir con un huevo cocido picado.
Ya veréis como está más rico de un día para otro...

  

Esta "potina" de la foto tiene su historia. Cuando iba a comer a casa de mi abuela esta cazuela salía siempre del horno con un algún "resto" y me lo ponía de pincho mientras esperábamos que llegara mi abuelo. Se reía porque era llegar a su casa e ir directa a destapar la cazuela. Bueno, pues aquí está la cazuelina ahora en mi casa y sigue cumpliendo su función.

lunes, 21 de febrero de 2011

Tagliarini al forno.

Whole kitchen, http://www.wholekitchen.info/, en su propuesta salada para el mes de Febrero nos invita a preparar todo un clásico de la gastronomía italiana, pasta fresca. Así que, aunque dan la oportunidad de presentar una propuesta sin tener un blog, la iniciativa me acabó de animar a tener el mío propio. Dejo para otro momento las declaraciones de intenciones y buenos propósitos, así que iré directamente a la receta.
La propuesta de este mes era una pasta fresca y larga. Me venía genial porque me acaban de regalar la máquina cortapastas estas Navidades aunque no la tengo todavía muy controlada. Así que hice la masa y probé diferentes cortes y grosores con la máquina. Al final me decidí por tagliarini, parecidos a los spaghetti pero planos y algo más anchos.
Faltaba por decidir la receta, pero en cuanto vi la "pasta broccoli al forno" di Mollica di pane http://mollicadipane.blogspot.com/ ya no hubo dudas. Aparte de la lasagna o los canelones, no es frecuente que aquí preparemos la pasta al forno, así que me pareció diferente. Consiste en acabar el plato en el horno, al que habremos añadido huevo batido y queso para que el resultado final sea parecido a un sformato o pastel.  Estos tallarines se preparan además con grelos, que seguramente todos identifican rápido con Galicia y que es mis segunda casa, o la primera según se mire. Otro guiño a esta tierra fue la elección de uno de sus quesos más famosos, el de tetilla ahumado San Simón da Costa. Creo que era la receta perfecta para empezar porque en un solo plato algo de dos tierras que para mí están muy unidas.
Vamos con la receta:
Para la pasta :




- 3 huevos.
- 300 gramos de harina.

Empezamos a amasar haciendo un nido de harina donde ponemos los huevos, vamos dejando caer la harina en el centro poco a poco hasta conseguir una masa elástica que no se pegue en los dedos. Dejamos reposar mínimo media hora. Es importante que los huevos no estén de nevera y amasar en una superficie que no sea mármol ni granito. Lista la pasta toca cortarla. Yo probé distintos grosores y corte:





Para el resto de la receta necesitaremos:
- unas hojas de grelos (ahora se comercializan también congelados)
- ajo picado.
- 2 huevos batidos.
- un puñado de queso rallado Gran Padano.
- unas rodajas de queso ahumado San Simón da Costa.



Las hojas de grelos se cuecen en agua hirviendo con sal. El grelo es una verdura de invierno,  conviene lavarlo muy bien para quitarle un poco el sabor amargo. Escurrimos bien y reservamos. En una sartén con un poco de aceite doramos el ajo fileteado y añadimos los grelos.
En un plato a parte batimos los huevos y añadimos el queso rallado. Cocemos la pasta unos minutos, (depende del grosor, pero la pasta fresca se hace antes), la sacamos "al dente", escurrimos y añadimos y mezclamos bien en la sartén con los grelos para que coja el sabor. En una fuente engrasada ponemos una capa de pasta, cubrimos con la mezcla de huevo batido y queso, unas lonchas de queso ahumado Don Simón, otra de pasta y terminamos con el resto del huevo. Con el horno muuy fuerte gratinamos al horno hasta que dore, es importante quer el horno esté muy fuerte para que la capa superior quede crujiente y dorada pero que el interioir sólo cuaje y no se nos seque. Sacar del horno y pronto!!
Mollica di pane utiliza los siguientes quesos: provola affumicata, pecorino y parmigiano. Aunque creo que ya se puede encontrar el pecorino yo solo contaba en casa con Gran Padano (tipo parmigiano) y elegí un queso ahumado de tetilla gallego con denominación de origen, queso de Don Simón. Tiene un toque ahumado y delicado a la vez y funde muy bien.