martes, 19 de marzo de 2013

Alcachofas rellenas a la siciliana.

El taciturno individuo hizo pasar a Sinatra a una gran habitación sombría con los postigos medio cerrados. Las fundas blancas que cubrían los sillones creaban una atmósfera de cámara mortuoria. El hombre invitó al artista a sentarse en uno de los sillones y masculló:
- Don Geco enviará a alguien a buscarle cuando esté de vuelta. Espere aquí.
Y cerrando la puerta tras de sí, se fue y dejó a Sinatra solo y deconcertado. ¿quién le habría mandado meterse en ese berenjenal? (...)
Una hora más tade, el hombre de la cara demacrada vino a buscar a Sinatra y le hizo pasar a un vasto comedor en que que se hallaba reunidos una de cena de tipos en mangas de camisa y tirantes y, al igual que su capo, casi todos con bigote. Don Geco, sentado a un extremo de la mesa ante unos platos todavía vacíos, bebía el vino que un picciotto acababa de servirle de una jarra de cristal.

La mafia se sienta a la mesa. Jacques Kermoal y Martine Bartolomei.



Tras la muerte de Lucky Luciano y pendiente su sucesión, se tensan las relaciones entre Sicilia y Estados Unidos, Sinatra coge un avión a Sicilia y tras varios desplantes de los capi, se sienta a la mesa como enviado de la mafia americana. Intimidado, ninguneado, pero agasajado con un pantagruélico menú siciliano, acierta a atisbar hasta dónde trasciende realmente la Mafia.
Entre los varios platos ofrecidos uno a base de alcachofas que queda pendiente para otro momento, no estaban estas que hoy propongo, pero que sí  forman parte de la tradición culinaria siciliana.

Ingredientes:
- 6 alcachofas.
- 1 lata de anchoas en salazón.
- 1 diente de ajo.
- 1 ramo de albahaca (la receta original es con perejil)
- pan rallado.
- aceite de oliva.

Elaboración:
Limpiamos las alcachofas retirando las hojas exteriores hasta llegar al corazón. Las rervamos en agua con limón para que no se nos oxiden.
En un recipiente mezclamos las anchoas trituradas, el diente de ajo troceado, la albahaca picada y el pan rallado y añadimos un chorro de aceite para ayudar a que se integran bien todos los ingredientes. Con los dedos abrimos con cuidado el interior de las alcachofas y con una cucharilla introducimos el relleno. Disponemos las alcachofas en una cazuela, rellenamos con agua sin cubrir por completo las alcahofas para que no se humedezca la parte superior de estas, y cocemos a fuego medio durante unos 40 minutos aproximadamente.
Desechamos el agua de la cocción y las gratinamos unos minutos al horno para que queden doradas en su superficie.
Ma-ra-vi-llo-sas.

lunes, 11 de marzo de 2013

Vermú. Martini rosso y chips de manzana.

Todos los de la sección empezaron a maldecir Italia y los espaguetis de goma y el vino avinagrado, excepto Dick y Steven, quienes de pronto se hicieron proitalianini y se compraron una gramática para aprender el idioma. Dick imitaba ya bastante bien el italiano coloquial, especialmente delante de los oficiales de la Cruz Roja, añadiendo una o al final de todas las palabras francesas que conocía. Lo demás le importaba un bledo. Hacía sol, el vermut era una bebida estupenda, los pueblos y la iglesia de juguete en las cimas de las colinas y los viñedos y los cipreses y el mar mar azul eran como una sucesión de decorados de ópera pasada de moda.

1919, John dos Passos.




Esos días en que después de un largo y frío invierno ves por fin el sol y te vence la despreocupación y todo te importa un bledo, aunque esto solo dure lo que un rayo de sol en el norte. Y te tomas un vermú con unas aceitunas y unas chips y fantaseas con el verano y con el sol...
A mi me gusta el Martini rosso, en un vaso bajo y fuerte, con una rodaja de naranja y una aceituna amenazando la línea de flotación. Me gusta tomarlo al sol en medio de una animada conversación y también sola, paladeando uno de esos momento que la semana a veces te regala de pausa frente al mar.
Para los que sean de la zona, recomiendo uno en Avilés, en medio del bullicio dominical , La cantina , junto a la estación de tren, lo más solicitado es su vermú de barrica. Para los que quieran disfrutar del mar, la terraza del Ewan en Salinas, proyecto en el que está involucrado el cocinero Koldo Miranda, quien pueda ir por semana todavía mejor, más tranquilo.

Terraza del Ewan en Salinas.

Vermú:

- Para mí un Martini rosso, por favor.
- Una rodaja de naranja.
- Una aceituna de las gordas con su hueso y a ser posible con palillo, para poner fácil la pesca.
- Dos cubitos de hielo. Es una bebida que si no está fría me resulta empalagosa.

Chips de manzana a las hierbas provenzales.

Hay mil versiones en la red, de calabacín, de batata, de yuca, de patatas de mil colores, de plátano... Me decanté por estas de manzana y al horno, que hay que probar de todo.
Laminamos la manzana con una mandolina para que nos salgan lo más finas posibles. En una bolsita de plástico echamos unas cucharadas de hierbas y especias secas variadas, introducimos las patatas, cerramos la bolsa y le damos unas sacudidas. Las sacamos, las colocamos sobre una placa de hornear forrado con papel de horno y colocamos otra plancha de papel encima. Horneamos sobre unos 40 minutos a 200º. Una vez fuera del horno las dejamos enfriar y veremos que rápidamente se ponen crujientes.
A disfrutar y a celebrar.