Todos los de la sección empezaron a maldecir Italia y los espaguetis de goma y el vino avinagrado, excepto Dick y Steven, quienes de pronto se hicieron proitalianini y se compraron una gramática para aprender el idioma. Dick imitaba ya bastante bien el italiano coloquial, especialmente delante de los oficiales de la Cruz Roja, añadiendo una o al final de todas las palabras francesas que conocía. Lo demás le importaba un bledo. Hacía sol, el vermut era una bebida estupenda, los pueblos y la iglesia de juguete en las cimas de las colinas y los viñedos y los cipreses y el mar mar azul eran como una sucesión de decorados de ópera pasada de moda.
1919, John dos Passos.
A mi me gusta el Martini rosso, en un vaso bajo y fuerte, con una rodaja de naranja y una aceituna amenazando la línea de flotación. Me gusta tomarlo al sol en medio de una animada conversación y también sola, paladeando uno de esos momento que la semana a veces te regala de pausa frente al mar.
Para los que sean de la zona, recomiendo uno en Avilés, en medio del bullicio dominical , La cantina , junto a la estación de tren, lo más solicitado es su vermú de barrica. Para los que quieran disfrutar del mar, la terraza del Ewan en Salinas, proyecto en el que está involucrado el cocinero Koldo Miranda, quien pueda ir por semana todavía mejor, más tranquilo.
Terraza del Ewan en Salinas.
Vermú:
- Para mí un Martini rosso, por favor.
- Una rodaja de naranja.
- Una aceituna de las gordas con su hueso y a ser posible con palillo, para poner fácil la pesca.
- Dos cubitos de hielo. Es una bebida que si no está fría me resulta empalagosa.
Chips de manzana a las hierbas provenzales.
Hay mil versiones en la red, de calabacín, de batata, de yuca, de patatas de mil colores, de plátano... Me decanté por estas de manzana y al horno, que hay que probar de todo.
Laminamos la manzana con una mandolina para que nos salgan lo más finas posibles. En una bolsita de plástico echamos unas cucharadas de hierbas y especias secas variadas, introducimos las patatas, cerramos la bolsa y le damos unas sacudidas. Las sacamos, las colocamos sobre una placa de hornear forrado con papel de horno y colocamos otra plancha de papel encima. Horneamos sobre unos 40 minutos a 200º. Una vez fuera del horno las dejamos enfriar y veremos que rápidamente se ponen crujientes.
A disfrutar y a celebrar.
Ya veo que te gusta lo bueno, bueno, jejej, esa terraza de Ewan es una pasada, pero ya ves, otra vez lloviendo y amenazadas, me ha encantado tu post, me anima un montón, bsss
ResponderEliminarMenudo sitio! tomo nota! pero para mi una caña, el vermú me hace flotar!!!!!
ResponderEliminarMe encanta esta idea! No lo había visto nunca pero voy a probarlo :D
ResponderEliminarMe quedo investigado por aquí que hay mucho por descubrir!
http://bonprofitbarcelona.blogspot.com.es/
Adoro la hora del martini, bien fresquito claro está !!! y con esa chips ya ....del todo felíz.
ResponderEliminarNos vemos ,que a buen seguro hacemos buenas migas...