Dopo un'interminabile attesa, quando la speranza già cominciava a morire, Giovanni ritornò alla sua casa. Non erano ancora suonate le due, sua mamma stava sparecchiando, era una giornata grigia di marzo e volavano cornacchie.
"Lasciati vedere" diceva tra le lacrime la madre, tirandosi un po' indietro, "lasciati vedere quanto sei bello. Però sei pallido, sei" (...) Togliti il mantello, dammelo qui, non senti che caldo?" Lui ebbe un brusco movimento di difesa, istintivo serrandosi addosso il mantello, per timore forse che glielo strappassero via.
"No, no, lasciami" rispose evasivo, "preferisco di no, tanto tra poco devo uscire... ".
"Devi uscire? Torni dopo due anni e vuoi subito uscire? " fece lei desolata, vedendo subito ricominciare, dopo tanta gioia, l'eterna pena delle madri; "Devi uscire subito? E non mangi qualcosa?
"Ho già mangiato, mamma. " rispose il figlio con un sorriso buono, e si guardava attorno assaporando le amate penombre. "Ci siamo fermati ad un'osteria, qualche chilometro da qui... ".
"Ah, non sei venuto solo? E chi c'è con te? Un compagno di reggimento? Il figlio della Mena, forse?"
"No, no, era uno che ho incontrato per via. È fuori che aspetta adesso. ".
"È lì che aspetta? E non l'hai fatto entrare? L'hai lasciato in mezzo alla strada? ".
Andò alla finestra e attraverso l'orto, di là del cancelletto di legno, scorse sulla via una figura che camminava su e giù lentamente; era tutta intabarrata e dava la sensazione di nero. Allora nell'animo di lei nacque, incomprensibile, in mezzo ai turbini della grandissima gioia, una pena misteriosa ed acuta...
Il mantello, Dino Buzzatti.
Algo que le devuelva el calor a ese cuerpo, debe pensar la madre cuando contempla al hijo que vuelve de la guerra. Pálido, cansado, cubierto con una capa que parece pesarle como la vida y de la que se niega a desprenderse. Está nervioso, no ha venido para quedarse, una figura lo espera impaciente en la cancilla, más alla del jardín. Entonces la madre lo entiende todo, comprende que ningún caldo devolverá el calor de la vida a las mejillas del hijo.
La ribollita o "vuelta a hervir" se trata de un potaje toscano, de origen humilde pero con toda la grandeza que tienen estos platos, elaborado a partir de la cocción de verduras propias de la estación invernal. Se trataba de "volver a cocinar", pero esta vez todos juntos, los restos de verdura de la semana. Cuanto más
ribollita, más rica y espesa, como debe de ser con los platos de cuchara. El tomillo y el romero, la mezcla del apio con el resto de las verduras, la textura casi de puré le dan un toque muy especial. Esta es mi aportación a la invitación de
Memòries d'una cuinera a elaborar una sopa con la que combatir el frío que llega.
Ingredientes:
- 1/2 repollo "de hoja rizada pequeño.
- 1 manojo de acelgas.
- 1 manojo de berza asturiana (utilicé berza porque aquí no sencuentra el
cavolo negro con el que se hace este plato).
- 5 patatas medianas.
- 3 puñados de fabas.
- 1 rama de apio.
- 2 zanahorias.
- 3 puerros.
- 4 tomates muy maduros.
- 1/2 cebolla.
- tomillo.
- romero.
- pan del día anterior, de hogaza.
- agua.
Con antelación dejamos las fabas en agua una noche y al día siguiente las cocemos en agua y sal. Reservamos.
Lavamos y cortamos la verdura.
En una cazuela con un fondo de aceite rehogamos el apio, cebolla, puerro, zanahoria bien triturados. Cuando la verdura esté blanda añadimos los tomates cortados en cubitos muy pequeños para que se deshagan mejor. Mezclamos bien todo y cuando se haya integrado bien el tomate como si se tratara de una salsa, añadimos el resto de la verdura, lavada y cortada, las patatas, y cubrimos con el agua de cocción de las fabas. Introducimos un hatillo de romero y tomillo.
Una vez cocidas bien todas las verduras retiramos el hatillo de hierbas aromáticas y apartamos 1/3 de la verdura que pasaremos por el pasapuré. Pasamos también por un triturador 1/3 de las fabas. Añadimos los purés a la cazuela de la verdura y las fabas. Mezclamos bien y le damos un hervor para que acaben de integrarse bien todos los sabores.
Para emplatar colocamos unos rebanadas de pan tostadas (yo utilicé pan de ajo) en una cazuela o directamente en los platos y y nuestra ribollita estará lista.