martes, 6 de septiembre de 2011

Tomates y pimientos rellenos de Kostas Jaratis.

- Mañana prepararé tomates rellenos - anuncia Adrianí con voz melosa.
Es la señal de que nos hemos reconciliado. Los tomates rellenos se han convertido en una especie de código interno. Después de veinticinco años de matrimonio, cuando discutimos podemos pasar varios días sin dirigirnos la palabra. Cada vez que Adrianí quiere dar el primer paso hacia la reconciliación, no me pide perdón ni rompe el silencio; se limita a preparar una bandeja de tomates rellenos que deja en la mesa de la cocina. Es la señal de que se ha roto el hielo.

Defensa cerrada, Petros Márkaris.




Kostas Jaritos necesita una tregua para su corazón y la indómita Adrianí sabe hasta donde puede tensar la cuerda, así que se encierra en la cocina para preparar sus tomates rellenos y firmar un armisticio.
De las maravillas de la comida griega podéis haceros una idea visitando el blog de grEAT, aquí encontrareis estas verduras rellenas o ghemistà además de un montón de platos y curiosidades sobre la dieta helénica.

Ingredientes:

- 1 pimiento verde de los alargados y un tomate por persona (la cantidad como siempre depende de cada uno)
- 1 cebolla cortada muy, muy fina.
- 1 cabeza de ajo.
- pimienta negra.
- unas hojas de menta.
- un puñado de sal.
- una taza de aceite.
- unas cucharaditas de pan rallado.
- una taza de arroz.

Elaboración.

Lavamos, cortamos un "sombrero" o tapa y vaciamos con la ayuda de una cucharilla los tomates y los pimientos. Guardamos la pulpa y el agua de los tomates y la trituramos en un vaso batidor.
En un bol mezclamos el arroz, la pulpa triturada con los jugos del tomates, el ajo bien picado, la cebolla y la menta. Salpimentamos y añadimos la mitad de la taza de aceite.
Rellenamos las verduras (3/4 porque tiene que hinchar el arroz y aumentará su volumen) y colocamos la tapa. Distribuimos en una fuente y rociamos con el resto del aceite. Ponemos un poco de pan rallado sobre los caperuchones.
Siguiendo el consejo de la mujer del inspector, dejé reposar la verdura con el relleno de arroz durante unas horas para que éste vaya absorbiendo la humedad del jugo de tomate y se haga más fácilmente en el horno.
Horneamos, con caldeo superior e inferior a 180º durante una hora u hora y media.
Si vemos que nos está quedando muy seco podemos añadir un poco de agua y si notamos que se os está oscureciendo demasiado en el horno podemos cubrirlo con papel de aluminio.




Adrianí está en la cocina, rodeada de tomates y de pimientos decapitados y dispuestos simétricamente, un tomate, un pimiento, color rojo, color verde. Delante tiene una ensaladera con el relleno. Toma un pimiento, lo llena y luego vuelve a colocar la parte superior. A continuación repite el proceso con el tomate. Trabaja a una velocidad sorprendente, como si hubiera aprendido el oficio en una línea de montaje industrial.
- ¿Ya estás preparándolos? - pregunto.
Levanta la cabeza y me sonríe.
- Sí. Es mejor dejarlos reposar una noche, así absorben mejor el aceite (...)

Defensa cerrada, Petros Márkaris.

4 comentarios:

  1. Hermosa manera de romper el hielo, me apunto la receta porque sólo los preparo en frío, con una ensaladilla de atún.
    Saludos.

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  2. L'amore o la buona convivenza trova tutte le strade!!!! Certo che questa è un po strana....ma buona!!Ti seguo e se ti fa piacere passa a trovarmi.
    A presto

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  3. Espectaculares esos tomates. Me encanta el párrafo que has elegido, casi puede verse la escena que describe.

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