In primavera attraversava cespugli di cisto, macchie di timo, fazzoletti di erba, veronica, ciuffi di valeriana rossa aggrappati ai muri, lance d'origano e di timo, onde di lavanda e di ginestrini. mentre al riparo degli ulivi aglietti e iris blu rasentavano isolotti di borragine, acetoselle e piselli odorosi.
A giugno sotto gli ulivi c'è il giglio arancione di San Giovanni.
Dopo ulivi: querce, lecci, carpini, noccioli, castagne e sui prati primule, brughi, rose canine, crochi, timo, prugnoli epuiot di lavanda.
N. Orengo, Il salto dell'acciuga.
Valeriana roja, orégano, lavanda, olivos, avellanos, encinas, castaños... un recorrido por el noroeste de Italia, un viaje que de La Liguria al Piemonte recorre las vías de los contrabandistas de la sal y el comercio de la anchoa. Niccoló Orengo ha escrito un libro, casi diría un opúsculo y va hilvanando una historia con otra, seguimos el salto de la anchoa, un destello plateado en la costa ligur hasta que se pierde por los valles y montañas de interior. Las historias van de la Edad Media a la actualidad, hablan del contrabando de la sal, de los acciugai, aquellos que vivían del comercio de la anchoa, de movimientos migratorios, de las guerras y de las pequeñas historias que surgen de este pescado de aspecto insignificante y valor gastronómico increíble. Un homenaje a la anchoa y al paisaje y la historia de La Liguria y del Piemonte.
Los hombres se han ingeniado a lo largo de la historia para salvaguardar la cosecha y la recolección del paso del tiempo. Secar al sol, conservar en salazón, procesos de curaración, salmueras, escabechados... Este plato tiene como base dos ingredientes conservados en modo natural, los tomates deshidratados o secos y la anchoa en salazón. Con esta receta participo en el concurso organizado por Pimienta Rosa.
Ingredientes:
- 1 taza de arroz redondo o bomba. Se trata de que el arroz suelte el almidón y esto es más fácil con los arroces redondos y no tanto con los largos e imposible con esos tipo SOS que será verdad que nunca se pasan pero no tienen ni sabor ni textura.
- 4 tomates secos.
- 1/2 vaso de vino blanco (yo Albariño, siempre)
- 1 cabeza de ajo.
- 1 lata de anchoas en salazón.
Elaboración:
La noche anterior dejé los tomates hidratándose en una vasito con vino Albariño.
En una sartén con un fondo de aceite doramos la cabeza de ajo triturada muy fina y los filetes de anchoa cortados en trocitos. Removemos con una cuchara de madera hasta que se deshaga el pescado y quede una especie de aceite oscuro. Añadimos los tomates secos cortados en tiras finas. Añadimos el arroz y removemos bien para que coja el color del aceite. Subimos el fuego y añadimos medio vaso de vino blanco. Dejamos evaporar el alcohol.
Para conseguir la textura cremosa del risotto hay que remover costantemente y lento, con movimientos envolventes e ir añadiendo el caldo caliente poco a poco, se trata de que el arroz vaya soltando el almidón que es lo que da esa melosidad al plato. Añadiendo queso tipo parmesano al finalizar la cocción se acaba de obtener este resultado. Como se trata de un plato de pescado nada de queso en este caso y como las anchoas tienen un sabor fuerte y bastante sal, en vez de utilizar caldo añadí agua poco a poco. Pasados unos 20 minutos se consigue un arroz meloso y antes de que esté cocido del todo apago el fuego y dejo unos minutos con el calor residual de la vitro. Listo para emplatar!!
Ahhhh...y nada, absolutamente nada de nata!!!
Que buen arroz has preparado, con esos tomates y esa maceración el arroz quedará riquísimo. Me gusta tu receta.
ResponderEliminarSaludos
Gracias! Es un plato de sabor intenso pero muy rico.
ResponderEliminarQue original tu receta, me parece que con anchoas y tomate seco debe quedar delicioso. Sin dudas me lo llevo a mis pendientes.
ResponderEliminarUn beso.
Queda sabroso pero no abstenerse aquellos a los que no les gusten los sabores fuertes! Gracias Kako!! un beso
ResponderEliminarimpresionanteeeeeee, venga un saludo
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