lunes, 25 de julio de 2011

Camembert relleno al horno.

(...) Solo che le mode cambiano. Ora, per mia fortuna, va di moda fare finta di intendersi di vino, così tu vedessi quanti ragazzotti entrano nel dopocena, prendono la lista dei vini e poi ti chiamano: " mi berrei volentieri un ..." e magari ti scambiano il nome della fattoria con quello del vino, oppure vogliono  un Chianti dell'ottantasette che uno che se ne intendesse un minimo saprebbe che un Chianti dell'ottantasette al massimo lo puoi usare come combustibile, e poi come se non bastasse ci mangiano i formaggi col miele. Il difficile è dargli ragione senza ridere.

Marco Malvaldi, La briscola in cinque.





El propietario del Boccaccio no está del todo falto de razón, algunos comentarios sobre el vino sólo pueden entenderse después de unos cuantos vinos, como en tantas otras situaciones, la sutil frontera de lo ridículo la pasan algunos tan alegremente sin el más minismo atisbo de rubor.
Massimo, que se lamenta de la moda de tomar el queso con miel, seguramente se llevaría las manos a la cabeza al ver como destripé literalmente un fabuloso Camembert, sin embargo creo que mereció la pena. Un alemán al que una vez pusimos unos quesos asturianos cono entrante nos dijo que " el queso cierra el estómago" o por lo menos así reza una proverbio en su lengua. Así que creo que esta vez el sacrilegio es doble. Aún así, insisto, mereció la pena.

Ingredientes:

- mostaza tradicional.
- hierbas provenzales (u otras tipo tomillo, romero...)
- unas gotas de vino blanco.

Elaboración:

Sacamos el queso de su envoltorio, desechamos la parte superior de la cajita de madera y el papel en el que viene envuelto. La parte inferior de lal paquete la conservamos. Cortamos el queso introduciendo el cuchillo y haciendo girar el queso obre éste, quedaría una parte superior y otra inferior vamos, en forma de libro.
Embadurnamos una de las dos partes con mostaza, espolvoreamos de hierbas y ponemos un chorrito de vino blanco. Tapamos con la otra mitad del queso. 
Antes de colocarlo otra vez en la cajita, cubrimos esta de papel de hornear, imitando el papel original (solo que este no se nos quemará). Introducimos el queso en la base de madera y colocamos en la bandeja  del horno sobre papel de aluminio (así evitamos que cuando se funda manche en exceso).
El horno tiene que estar precalentado a 220º y bastarán unos 20 minutos.
Cuando lo sacamos del horno, retiramos la tapa del queso, que se despegará sola y con una cucharilla mezclamos bien el interior. ¡¡Listo!! untados en pan tostado, palitos de pan, galletas...



6 comentarios:

  1. Muy probablemente todo lo que cuentas sea cierto, pero yo creo que es una manera brillante de tomarse el queso de otro modo.
    Voy a probarlo este fin de semana, que tengo cena en casa.
    -)

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  2. Debe de dar gusto saborearlo.
    Saludos.

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  3. Ohh quiero probarlo! Me ha encantado la receta, me la apunto pero yaa!

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  4. Soy muy quesera y en casa probamos todos y de todas formas.
    ¡¡¡¡Una verdadera delicia este Camembert!!!
    Un abrazo

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  5. Segnata la ricetta! Complimenti.... un abbraccio e buonissima giornata

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