jueves, 31 de marzo de 2011

Bocata Salander: piadina de salmón y tzatziki.



Lisbeth Salander engullía sandwich frente a la pantalla de su Macbook  sin que su aspecto frágil y enfermizo se resintiese lo más mínimo. M B regaba esos mismos bocadillos con litros de café negro. Su autor debió hacer lo mismo mientras vivió para escribir la trilogía Milenium. 
La compulsividad con la que leí esa trilogía en las tardes de julio de hace unos años es parecida a la que a veces siento por ciertos platos. Recuerdo desde la infancia que esas comidas desconocidas para mí saltaban de los libros y se enriquecían en mi imaginación con las situaciones y ocasiones en las que sus protagonistas las degustaban. Las chocolatinas de Charlie, el pastel de carne de los Cinco y su cerveza de jengibre, las galletas y carnes saladas que embarcaban para la Isla de las Tortugas... hasta llegar a los sandwiche de Larsson. En mi imaginación (y seguramente sólo en mi imaginación) estos bocadillos tenían el aspecto de los rollitos de salmón de la tienda de productos suecos de Ikea. Así que cuando Whole Kitchen nos propuso la elaboración de un bocadillo, encontré la disculpa para prepararme un sandwich "Salander".
Esta es mi propuesta para el concurso de Whole Kitchen, http://www.wholekitchen.info/2011/03/concurso-bocadillos-te-apuntas.html el sandwich Salander, con tzatziki, salmón ahumado y rúcula y todo como relleno a una piadina. Al final se me ve el plumero y menos el salmón ahumado, el resto de los ingredientes son de lo más mediterráneos. El tzatziki es una salsa griega de yogur, o dip, como parece que tanto gusta decir ahora. Se sirve como aperitivo  para mojar pan de pita o como salsa de acompañamiento de las carnes a la brasa. Es fresco gracias a la mezcla en frío de yogur y pepino y con un toque ácido que pensé que podría irle bien a la grasa del salmón. La textura final es algo más densa que la que hice en esta ocasión, de esta forma más líquida se puede tomar también como sopa fría o para aliñar ensaladas.
La piadina es una masa a base de agua y harina de trigo, parecida al pan ácimo, es decir, una pan sin levadura, que en Italia encontramos en bares y cafeterías como comida para comer en el momento como spuntino o para llevar. Tiene una elaboración fácil y sobre todo rápida al no necesitar levar. No tiene miga y es un poco crujiente. Creo que le va genial al salmón.
La receta está pensada para cuatro piadinas.

Ingredientes para este vaso de tzatziki:

- 3 cucharadas soperas bien llenas de yogur griego (yo compré un envase de 1 kilo del LIDL)
- 1/2 cabeza de ajo.
- 1/2 pepino.
- unas gotas de limón.

Elaboración:

Lavamos, pelamos, partimos longitudinalmente a la mitad el pepino. Lo vaciamos de semillas con la yuda de una cuchara de postre y lo cortamos en trozitos. En un vaso batidor intriducimos el yogur, el ajo, el pepino, un pellizco de sal y rociamos con unas gotas de limón. Batimos bien y dejamos enfriar en la nevera mientras elaboramos las piadinas. En esta ocasión no lo hice pero suelo cortar con un pelador la piel del pepino bien lavada y añadirla a la mezcla cuando ya está batida. Como iba a rellenar con ensalada la piadina preferí no aprovechar la piel del pepino. Como en todas las salsas y aliños la proporción de los ingredientes varía en función de los gustos de cada uno.
Me quedó un pelín más líquido de lo que buscaba y aunque la solución era fácil (añadir más pepino o más yogur sin batir) lo dejé así.
Vamos con las piadinas.

Ingredientes para la masa (4 piadinas):

- 100 ml. de agua.
- 250 gr. de harina de trigo.
- 1 cucharada de aceite de oliva (la receta original se hace con manteca de cerdo).
- una pizca de sal.

Elaboración:

Colocamos la harina en forma de volcán y en el centro vertemos el agua templada, la cucharada de aceite y la sal. Vamos amasando de fuera al centro hasta obtener una masa uniforme. Dejamos reposar mientras preparamos el relleno.
Recuperamos la masa y la cortamos en cuatro trozos. Con un rodillo damos forma y las dejamos bastante finas.
Colocamos al fuego una sartén antiaderente y damos fuego fuerte. Veremos que empezarán a salir unas burbujas en la masa que pincharemos con un tenedor. El aspecto final es una masa fina, blanca con manchitas oscuras, como en la foto.
Unté las piadinas con salsa tzatziki, coloqué unas hojas de rúcola, unas lonchas de salmón ahumado y otras cuantas hojas. Se pliegan por la mitad y ya podemos hincarles el diente. Están más ricas con la masa templada, si las tenemos hechas de otro momento podemos recalentarlas tal y como las hicimos. Es una masa que no empapa del relleno así que el interior está siempre jugoso. El tzatziki con su punto de acided contrarresta la grasa del salmón y la rúcula aporta un toque amargo que le va genial.
No sé qué diría Salander de este bocata, tal vez hasta consiguiera que levantara la vista del ordenador...

4 comentarios:

  1. Ummm! Qué buena pinta!!
    Hablando de detectives..tienes que hacernos algún platillo de los de Montalbano (siempre los imaginé deliciosos)

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  2. me gusta que buena receta y combinacion!!! fqts

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  3. GRacias Karolina! Anímate a probar, rápido de hacer y muy rico!!

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